top of page

Cuando tu manager no te responde: cómo obtener respuestas sin perseguirle todo el día

¿Te ha pasado que le preguntas algo a tu manager —por email, wassap o slack y simplemente no contesta? Tranquila, no estás sola. Este es solo uno más de los retos a los que nos enfrentamos en nuestro día a día. No hablamos de grandes proyectos o propuestas, sino de esas dudas del día a día que necesitas resolver para poder avanzar… y que se quedan en el limbo.


En el rol de Executive Assistant, este silencio puede bloquear tu trabajo y generar frustración. Pero hay formas de obtener respuestas sin perseguirle cada 10 minutos ni perder la calma.


Esto a menudo es MUY frustrante, sobre todo porque en nuestra posición, aunque ya contamos con cierta autonomía, hay determinados aspectos en el que SI o SÍ necesitas de su confirmación. Entonces ¿qué hacemos?


Lo primero es entender por qué puede ocurrir esto:

  • Puede que no haya visto el mensaje.

  • Puede que esté priorizando otro asunto urgente.

  • O que no tenga aún la respuesta y lo esté posponiendo.(ejemplo real): Le pedí por chat que confirmara un horario para una reunión con un cliente. Me ignoró todo el día. Resultó que estaba esperando a que el cliente confirmara antes de decirme algo.


Para intentar "evitar" esta situación (aunque te adelanto que es algo a lo que es mejor ir acostumbrándose), podemos preguntar con mayor claridad. No es lo mismo preguntar: “¿Qué hacemos con el evento?” que “Necesito confirmar hoy a las 17:00 si reservamos la sala A o B para el evento del jueves”.

  • Formula la pregunta de forma que deje claro qué necesitas y para cuándo.

  • Usa un formato de cierre: “Si no recibo respuesta antes de X hora, asumiré Y”. Esto evita bloqueos.


Una de las cosas que a mí más me ha funcionado es utilizar un canal de "emergencia". Es decir, cuando contactas a tu manager por ahí sabrá que no es un pequeño detalle y ¡necesitas una respuesta clara con urgencia!


Otro punto importante es intentar no bombardear con preguntas a lo largo del día, puesto que si es así, no priorizará tus mensajes. Intenta agrupar tus preguntas (sí, lo sé, a veces no es fácil). Agrúpalas y pregúntalas juntas en un único mensaje o en un momento pactado (por ejemplo, al inicio del día).


Y al final, lo más importante esque recuerdes que no esque estés haciendo nada mal. A menudo pensamos que nuestros temas son los más importantes (y no quiero decir que no lo sean), pero es normal que a la persona a la que estamos dando soporte tenga mil asuntos en la cabeza, te haya leído, y esté pensando en cómo resolver lo que le estás planteando. La clave está en comunicar de forma precisa, elegir el canal adecuado y establecer hábitos que eviten la persecución constante.


Recuerda: preguntar bien es tan importante como obtener la respuesta.

 
 
 

Comentarios


bottom of page