Disponibilidad, ¿amigo o enemigo?
- Zaida Montes Pintor
- 26 jul
- 2 Min. de lectura
Tenía muchas ganas de escribir esta entrada. Recientemente, una amiga mía, mientras tomábamos un café un sábado a las 17:00 de la tarde, presenció cómo la disponibilidad de una Executive Assistant se pone a prueba. Recibí un mensaje de mi jefe: "¿Estás disponible?".
¡Alarma! ¡SOS! ¡Que se pare todo que hay una urgencia! Finalmente, fue una situación que pudo resolverse en menos de 10 minutos con unos cuantos mensajes por wassap pero ... ¿Es esto algo común? ¿Tenemos que estar las EAs disponibles 24/7?
Si trabajas como Executive Assistant, sabes de lo que hablo. Esa sensación de que siempre tienes que estar “localizable”. Que si no respondes en 5 minutos, algo va a explotar. Que si estás “desconectada”, es como si desaparecieras del mapa.
Porque para muchos, disponibilidad = efectividad.
Pero aquí va una verdad incómoda: estar siempre disponible no te hace mejor EA. Te hace más agotada.
Estar disponible no es estar conectada 24/7.
Es saber cuándo y cómo aparecer, qué priorizar y cómo sostener sin romperte.
No es decir “sí” a todo. Es decir “sí” a lo que importa.
Aquí van 3 claves para estar disponible sin perder tu tiempo (ni la cabeza):
1. Pon tus ventanas de respuesta claras:
“Estoy conectada de 9 a 18h, y fuera de ese horario solo para urgencias reales (las de verdad)”.
2. Elige los canales según la urgencia:
Teams para el día a día, teléfono solo para cosas que no pueden esperar. Educa a tu entorno.
3. Protege tu foco tanto como proteges la agenda de tu jefe:
Agenda tus propias tareas y bloquea tu tiempo. Ser EA no es estar al servicio todo el rato, es tener criterio.
Disponibilidad sin estrategia es servidumbre. Pero disponibilidad con límites es una súper habilidad.
Porque tú no estás “siempre ahí”. Estás cuando importa. Y eso es liderazgo invisible.
Si necesitas ayuda o tienes cualquier pregunta, no dudes en escribirme o reservar una mentoria conmigo.



Comentarios